Los adelantos tecnológicos nos han aportado multitud de comodidades, lo que a su vez nos han hecho empeorar en algunos aspectos de nuestras vidas.
Vivimos casi todo el año a la misma temperatura, siempre queremos, esos 20 grados centígrados que nos dan bienestar tanto en verano como en invierno, por eso, climatizamos nuestras casas para esa comodidad eterna.
Solo nos exponemos a temperaturas más bajas, cuando salimos a la calle, en invierno, y aun así, cada vez nos abrigamos más, con mejores abrigos o simplemente con interminables capas de ropa y complementos.
El ser humano fue capaz de sobrevivir a temperaturas extremas además de alargadas en el tiempo.
Nuestros genes están preparados, para que nuestro cuerpo resista mucho más. Dicho esto, seguramente, también muchos humanos hayan muerto debido al frío, por eso, tomemos este artículo con la precaución que se debe tomar y nunca llevar a los extremos lo que lees. «Si estás enfermo, seguramente no debas exporte al frío, te dirá tu médico».
En la última glaciación de la tierra, curiosamente, el ser humano conquistó la mayor parte de rincones del mundo, a pesar de las temperaturas tan extremas a las que estábamos expuestos.
Los genes de la prehistoria, los llevamos con nosotros, pero nos empeñamos en obviarlos cada día con las nuevas tecnologías, lo que nos supone, más debilidad en cuanto al entorno natural y por lo tanto a nuestro sistema inmune. A todos nos han dicho alguna vez, ¡Abrígate que vas a coger frío!.
Curiosamente y según algunos estudios, personas que trabajan en entornos naturales, expuestos a temperaturas altas en verano y bajas en invierno, tienen un sistema inmune más fuerte, por lo que, en general, «caen» menos veces enfermos. Se puede observar también en personas, que viven en países extremadamente fríos, como su adaptación les ayuda a auto-protegerse de ese clima extremo.
Beneficios directos de la exposición al frío:
- Mejora la quema de grasas, gracias a la utilización, del tejido adiposo marrón.
- Fortalece el sistema inmune, siempre que sean exposiciones cortas e intensas (exposiciones largas pueden debilitarlo).
- Alarga la longevidad de las células, promoviendo la autofagia (de la que hablaremos en artículos futuros).
- Promueve proteínas de choque térmico.
- Mejora el estado de ánimo (Por eso, existen tratamientos antidepresivos de duchas frías).
- Ayuda a disminuir la inflamación.
- Beneficios psicológicos, recuerda que, siempre tiene beneficios, «hacer lo que tu cuerpo, interpreta como difícil».
No hablamos en ningún momento de eliminar la calefacción o salir en manga corta en invierno, de hecho, los beneficios se obtienen en exposiciones cortas e intensas como:
- Ir cogiendo abrigo de forma muy progresiva a la llegada del invierno, un poco de sensación de frío nos ayudará en todos los beneficios.
- Encender la calefacción en invierno, a parte de ayudarnos ahorrar en otoño, nos ayudará a ser más fuertes a la exposición.
- Mantener la casa, durante ciertas noches, por debajo de 19 grados centígrados. Esto, te ayudará a descansar mejor y beneficiarte de la exposición, a menor temperatura.
- Últimos segundos de la ducha, un poco de frío repentino, te ayudará mucho, a poder activar tus mecanismos de termoregulación.
- En verano, o mejor aún, en primavera, báñate en la naturaleza, en un río, en el embalse, en el mar o en la piscina. No uses duchas calientes y benefíciate de un montón de movimientos en tu cuerpo, a parte de refrescarte.
Si eliges seguir estos consejos y probar los beneficios de exponerte al frío, no olvides de hacerlo de forma progresiva. Tu cuerpo está adaptado a temperaturas cómodas, así que necesitará una nueva adaptación.
Gracias a las tecnologías, el ser humano, ha dado un salto en la historia, pero no deberíamos olvidar nunca de donde venimos. Si bien, hay que beneficiarse del presente, no perdamos la inteligencia y los genes que nos hicieron fuertes, «tengamos beneficios también de nuestro pasado».
Igual que es bueno variar tu ejercicio físico o tu alimentación, también es bueno, variar nuestra exposición a distintos ambientes extremos.
*Exponte más a la naturaleza y la naturaleza protegerá tu salud.

Sacedón, 19120